El vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) es el tipo más frecuente de vértigo periférico y una causa habitual de consulta en fisioterapia vestibular. Se caracteriza por episodios breves de vértigo intenso desencadenados por cambios en la posición de la cabeza respecto a la gravedad, como al girarse en la cama, inclinarse hacia adelante o extender el cuello.
A pesar de su benignidad, el VPPB puede tener un impacto significativo en la funcionalidad y calidad de vida de quienes lo padecen, especialmente en adultos mayores. La fisioterapia vestibular ha demostrado ser una intervención altamente eficaz para el tratamiento de esta condición, permitiendo resolver los síntomas en pocas sesiones mediante maniobras específicas de reposicionamiento otolítico.
Este artículo presenta una revisión actualizada del abordaje fisioterapéutico del VPPB, basado en la evidencia científica más reciente y en la aplicación clínica práctica.
El VPPB se produce por el desprendimiento de otoconias (cristales de carbonato de calcio) desde la mácula del utrículo hacia uno de los canales semicirculares del oído interno, donde no deberían encontrarse.
Estos cristales interfieren con la dinámica endolinfática normal y generan una activación anómala de los canales semicirculares durante determinados movimientos cefálicos.
Existen dos mecanismos principales:
El canal más comúnmente afectado es el posterior, seguido del horizontal y, con menor frecuencia, el anterior. Esta localización determina la elección de la maniobra de tratamiento.
El cuadro clínico típico del VPPB incluye:
Es fundamental realizar una evaluación clínica precisa para diferenciar el VPPB de otros tipos de vértigo (central, vestibulopatía aguda, neuritis vestibular) y para identificar el canal afectado.
La valoración incluye:
El fisioterapeuta vestibular debe estar entrenado en la observación del nistagmo, ya que este permite identificar el canal implicado y distinguir entre canalitiasis y cupulolitiasis.
El tratamiento de elección del VPPB es el reposicionamiento otolítico mediante maniobras canaliculares específicas, que movilizan los otoconios fuera del canal semicircular hacia el utrículo, donde pueden ser reabsorbidos.
Estas maniobras suelen generar una mejoría inmediata o tras pocas sesiones. En algunos casos puede ser necesaria su repetición o modificación según la respuesta clínica.
Aunque la evidencia sobre las restricciones post-maniobra es limitada, algunos fisioterapeutas recomiendan evitar posiciones desencadenantes las primeras 24 horas. Lo más importante es reevaluar al paciente tras unos días y reforzar el entrenamiento vestibular si persisten síntomas de inestabilidad.
Casos de VPPB persistente o recidivante
Aproximadamente un 15–20% de los pacientes experimentan recurrencias del VPPB en semanas o meses. En estos casos, el fisioterapeuta debe:
En pacientes mayores o con daño vestibular bilateral, puede ser necesario un enfoque terapéutico más global y sostenido.
El fisioterapeuta especializado en disfunciones vestibulares debe tener habilidades clínicas avanzadas para:
El tratamiento fisioterapéutico permite resolver los síntomas de forma no invasiva, sin fármacos y con una tasa de éxito superior al 90% en la mayoría de los casos.
La correcta evaluación y tratamiento del VPPB requiere una formación especializada en neurofisiología vestibular, técnicas de reposicionamiento otolítico y entrenamiento de la estabilidad postural.
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Una formación sólida permitirá intervenir con seguridad y eficacia, reduciendo el tiempo de incapacidad y mejorando la calidad de vida del paciente.
El vértigo posicional paroxístico benigno es una condición frecuente, incapacitante y, afortunadamente, de resolución eficaz mediante fisioterapia vestibular. Su tratamiento no requiere medicación ni cirugía, sino una evaluación precisa y la aplicación de maniobras específicas por parte de un fisioterapeuta entrenado.
La evidencia científica actual respalda el uso de maniobras canaliculares como intervención de primera elección. Además, la incorporación de ejercicios de habituación y reeducación del equilibrio es fundamental en casos persistentes o en pacientes con afectación vestibular múltiple.
La fisioterapia vestibular se posiciona así como un pilar esencial en el abordaje del VPPB y otras disfunciones del sistema del equilibrio.