Las tendinopatías son una de las afecciones musculoesqueléticas más prevalentes en la práctica clínica, especialmente en personas activas y deportistas. Su abordaje sigue representando un desafío terapéutico, particularmente en fases crónicas o cuando los tratamientos convencionales no logran resultados satisfactorios.
La electrólisis percutánea terapéutica (EPTE) ha ganado protagonismo en los últimos años como técnica mínimamente invasiva dentro de la fisioterapia, destacándose por su capacidad de inducir procesos regenerativos en tejidos tendinosos degenerados mediante un estímulo electroquímico controlado. Esta intervención ha demostrado ser eficaz tanto en la reducción del dolor como en la mejora funcional, convirtiéndose en una herramienta de gran valor dentro del tratamiento de las tendinopatías crónicas.
La electrólisis percutánea es una técnica que combina una aguja de tipo acupuntura con la aplicación de corriente galvánica de baja intensidad. El objetivo es generar una reacción química local que induce una respuesta inflamatoria controlada en el tejido tendinoso, facilitando así el proceso de regeneración. A través de esta estimulación, se promueve la fagocitosis del tejido degenerado y se favorece la síntesis de colágeno tipo I, más organizado y funcional.
Una de las claves del éxito terapéutico de esta técnica es su aplicación ecoguiada, lo que permite al fisioterapeuta actuar de manera precisa sobre el foco de la lesión tendinosa. Esta guía por imagen aumenta la eficacia del tratamiento y minimiza riesgos.
El uso de corriente galvánica a través del tejido tendinoso desencadena una serie de respuestas celulares y tisulares orientadas a restaurar la homeostasis. Este estímulo provoca un microtraumatismo local que activa la cascada inflamatoria, estimulando la llegada de células fagocíticas, factores de crecimiento y fibroblastos.
Desde el punto de vista fisiológico, esta técnica busca romper el ciclo de degeneración y reparación inefectiva que caracteriza a las tendinopatías. La aplicación de EPTE permite al tendón salir del estado de “fallo adaptativo” y recuperar su capacidad de respuesta a la carga mecánica progresiva.
Entre los efectos más destacados se encuentran:
La electrólisis percutánea se ha utilizado con éxito en una amplia variedad de tendinopatías. Algunas de las más comunes en la práctica clínica incluyen:
En la mayoría de los casos, la EPTE se aplica como parte de un plan de tratamiento combinado que incluye ejercicio terapéutico, control de carga, reeducación neuromuscular y educación del paciente. El uso aislado de la técnica, sin acompañamiento de una intervención activa, reduce notablemente sus beneficios.
La electrólisis percutánea ha mostrado resultados positivos tanto a corto como a medio plazo. Los beneficios más frecuentemente observados son:
Estos efectos permiten una reincorporación más rápida del paciente a sus actividades funcionales y deportivas, con menor riesgo de recaídas.
Para obtener resultados óptimos, es imprescindible que la electrólisis percutánea se aplique con criterios clínicos bien definidos y dentro de un enfoque multimodal. Algunos aspectos clave a tener en cuenta:
La técnica requiere una curva de aprendizaje y debe ser realizada exclusivamente por fisioterapeutas formados en fisioterapia invasiva y ecografía musculoesquelética.
La electrólisis percutánea es considerada una técnica segura cuando se realiza bajo condiciones adecuadas de asepsia y guiado ecográfico. Los efectos secundarios son mínimos y suelen limitarse a:
En general, los beneficios superan ampliamente los riesgos cuando la técnica se aplica correctamente y con una correcta indicación clínica.
La aplicación de electrólisis percutánea requiere formación específica en técnicas invasivas, anatomía ecográfica y dosificación clínica. En este sentido, FisioCampus ofrece programas especializados dentro de su área de Fisioterapia Invasiva, orientados a profesionales que desean incorporar esta técnica de manera rigurosa y basada en la evidencia.
Estos cursos incluyen:
Una formación completa permite al fisioterapeuta implementar esta técnica con seguridad, precisión y criterios clínicos avanzados.
La electrólisis percutánea representa una herramienta terapéutica con alto potencial dentro del tratamiento de las tendinopatías crónicas. Su capacidad de inducir procesos regenerativos, modular el dolor y mejorar la funcionalidad, la convierten en una técnica de referencia para fisioterapeutas especializados en intervenciones invasivas.
Su eficacia clínica está respaldada por una base científica en expansión y su uso se está consolidando dentro de las estrategias de tratamiento integrales. La correcta aplicación de esta técnica, junto con el acompañamiento mediante ejercicio terapéutico adaptado, permite resultados sostenibles y seguros para una amplia gama de pacientes.