La epicondilitis es un trastorno muy frecuente. Una de las causas por las que aparece es el movimiento repetitivo en flexo-extensión o supinación de la muñeca o por sobrecarga o microrroturas por tracción repetitiva de los músculos del antebrazo.
Esta es una patología extremadamente común en deportistas, por lo que se hace necesario un tratamiento encaminado a acabar con la epicodilitis. Una de las herramientas más utilizadas para cumplir el objetivo de acabar con la epicondilitis es el vendaje neuromuscular, también conocido como kinesiotaping o Medical Taping Concept.
Es una técnica excelente para deportistas, ya que le permite al mismo entrenar al mismo tiempo que su cuerpo combate la lesión y se regenera.
Vendaje neuromuscular para epicondilitis
Para poder tratar esta patología es necesario ir directamente a la causa. La tensión constante de los músculos del antebrazo es lo que produce los trastornos como dolor, microtraumatismos e inflamación, por lo que es necesario aplicar dos vendajes neuromusculares en forma de I, uno con la intensión de relajar la musculatura y otro con la intensión de liberar el espacio a nivel del epicóndilo para que circule la sangre y la zona pueda ser limpiada.
Para la colocación correcta del vendaje hay que tener en cuenta parámetros como la medida del vendaje, la posición de máximo estiramiento, la ubicación y fijación de las bases, entre otros.
En este vídeo nuestro fisioterapeuta colaborador Alejandro Rodríguez es el encargado de explicar cada uno de ellos para que no te quede ninguna duda de cómo aplicar el vendaje neuromuscular para una epicondilitis.